Y lo pequeño que soy.
Como poeta en prácticas,
abobado en prácticas,
humano en prácticas,
ayer en prácticas y futuro en prácticas.
Como becario de un universo que no comprendo,
como un ciclón que se queda en racha sin constancia.
como un regalador de lunas siempre nuevas.

Y lo pequeño que soy.
Como un disparate en prácticas,
esperanza en prácticas,
amor en prácticas,
y aprendiz de amante que aprende en prácticas.
Como estúpido escuchador de consuelos y desconsuelos,
como sábana amable que se queda en una noche de mortaja
que regala ese abrazo entre lágrimas de seda.

Y lo pequeño que soy.
Práctica de unidad entre sietemil millones de sueños
aprendiz de indivíduo, de hormiguero en hormiguero,
que me siento tan pequeño, que mis piezas no encajan
y no hay tornillo que ajuste en mi cabeza.

Tan pequeño soy, tan pequeño...
que quepo en un silbido, como gota de aire fresco
que entre tantas cosas malas, no me sirvo y no me encuentro
y soy solo una nota entre miles de guitarras
esa nota que distona: esa nota; solo esa.

Y lo pequeño que soy.
Como zigoto en prácticas,
mutante en prácticas,
semidios en prácticas
futuro de mí mismo y adios en prácticas
como becario de las sombras y las luces que ya tengo
como un alud que ya es torrente entre tanta ignorancia
que, entre sietemilmillones de seres soy pequeño...
PERO ALMA.

DR. MGF.
REVIENTA POESÍA.

Ah, lo de abobado va en serio. Todos creemos ser mucho pero nos vence nuestra soberbia.