Y entonces fue cuando me di cuenta de lo que eras. Nada más que una pobre perdida en tu misma miseria. Solo te acordabas de mi para recordarte a ti misma perdida en tu fracaso de muchos años habiendo intentado engañarte a ti misma. Lo siento; si pudiese comportarme como un caballero te tomaría de la cintura y te llevaría a casa. No soy tan bravo como para darte una hostia y ponerte en el sitio que corresponde a quienes no oyen, no entienden, no hablan, no escuchan. La verdad: aprendí de ti las molestias (tus molestias), que yo era molesto en tu existencia... no se porque, pero siempre fue igual... ¿que fue? ¿Necesitabas saber que yo era una molestia? ¿Siempre fue una molestia? ¿Yo era una molestia?
Al final no pude dormir... Tenía tanto miedo de molestarte que mi insomnio era permanente... como mi jaqueca de entender que, según tus días, sobraba en tu cama... o me volvías a subir del suelo enredado en tus deseos.
No. Nunca fui un muñeco de peluche de losque puedes dejar en el suelo o utilizar como almohada según tu gusto.
Se que ahora tu insomnio no es por mi culpa, tu llorar tu soledad no esta en los genes de un malnacido... Se, sencillamente, que no querías querer... pues querer te da miedo. Y todo lo demás es trampa. Una trampa tramposa a la que tu no quieres ir... pues sabes que tu misma la pusiste,
Y LUEGO TE ENFADAS CONMIGO SI YO DIGO QUE ERES TONTA...
DR.MGF.
RELATOS CORTITOS DE UNA VERDAD.