REYES MAGOS.

No se si escribir esto en verso, prosa poética o ensayo científico.
Es verdad que un buen día alguien me dijo que no existían
los reyes magos.
No me acuerdo del día, ni de la hora
ni del interfecto o la interfecta que me lo dijo-
Tampoco la edad que yo tenía.
Ni recuerdo muy bien si ahí acabó mi vocación docente
por las mentiras de Dios, que en paz descanse.
Solo se, por aventuras de la vida
que me transmitieron esa mentira.
Que los Reyes magos no existen...
QUE SON LOS PADRES.
Que no hay camellos que vengan de oriente
Ni de África ni de ningún sitio.
Y en el fondo había razón en todo ello,
pues yo el seis de enero nunca encontré en mis zapatos
ni Oro, ni Incienso, ni Mirra.
Solo el rastro de mis padres
de su calor, de su sudor, de sus días.
El rastro de ellos en vela
mientras yo no dormía
esperando a esos reyes
que nunca... nunca vendrían.

No se si seguir esto en verso, prosa poética o algo más sencillo.
Es verdad que un buen día,
alguien me sacó la inocencia
diciéndome que nunca vería
a los reyes magos en la noche
la noche de la epifanía.
¡QUE SON LOS PADRES! me dijo
me dijo y yo... no comprendía.
Y ahora que lo comprendo
me sobran años de vida
para seguir comprendiendo
y alentando la mentira.

Los padres eran los reyes
eran los padres los magos
en la noche y en la vida,
cada día y cada noche
cada hora que vivía.
Ahora que yo soy rey,
y soy mago... por un día,
pues soy padre, no me quejo
de alentar esa mentira

LOS REYES MAGOS EXISTEN
como padres y madres
y no se diga...
que no puede haber REINAS MAGAS.
pues yo conozco unas cuantas
que en soledad sacrifican
hasta el último céntimo del alma
hasta el final de sus días.

DR. MGF.
NUEVE.