domingo, 2 de noviembre de 2014

Esta vez soy yo el que se queda en el camino...
Os deseo mucha suerte, mucha, muchísima suerte.
Que encontréis (al menos) uno que crea en vuestro destino
y apueste, aunque sea un céntimo. Un céntimo inerte
por vuestro trabajo, 
por vuestro tesón
por vuestra fuerza
por vuestra humildad
por vuestro futuro...
Y aparezca para hacer posible vuestro sino.
Os lo deseo a todos, a todos y todas con quienes contaba
Así aprendo a no contar y desear fortuna.
Muchas gracias por los deseos, pero, que en esta jungla
lo que sirve es saber que se cuenta conmigo.
Y os deseo fortuna
y os deseo amor
y os deseo dinero
y os deseo bondad
y os deseo futuro.
Y que no tengáis que ser los buenos samaritanos
que limpian heridas de un triste herido.
No rompo a llorar, porque llorar es de niños
me rompo a escribir estos versos malditos
que piden a Dios que os conceda amigos
los de verdad, no de los míos
que solo desean mi suerte y se marchan
o se excusan de no haber asistido
a mis penas, mis glorias, mi ser, mi "No ha sido"

Pues bien... esta vez fue mi "nadie ha venido"
y mi suerte quedó en deseos de gente
que obviaron venir por tener otros líos.
Os deseo, ¡Por Dios! que no os pase eso
Os deseo, ¡Por Dios! que nunca haya sido
y que tengáis trabajo
y que tengáis tesón
y que tengáis fuerza
y que tengáis humildad
y que tengáis futuro.
Que mientras tanto yo...
me quedo en el camino.
DE LOS CAMINOS DE LA INSPIRACIÓN
DR. MGF.

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