A tu ruego,
a tu fuego...
se me van las pocas flores de mi estampa
que no cesa de buscarse
entre cientos de avatares que no cesan.
Ay! no encuentro
Ay, no hallo
ni mi sombra recortada entre olivares
que, en repente, me convierten
en fantasma;
Y quizás sea medida, no encontrarme
pues buscando sigo haciendo poesía
y no espero que entre mis notas
lo que al final resplandezca
no sean mis versos, sino mi fotografía.
A tu ruego,
a tu fuego...
ya no encuentro más que otrora campa
por las búsquedas de ayer y nunca antes
entre cientos de avatares de mi vida
Ay! no encuentro
Ay, no hallo
ni mi sombra recortada entre olivares
que, entretanto se divierten
con mi alma;
Y quizás vayan midiéndome en el arte,
pues, buscándome en el arte, día a día
ya no espero el destacar como una sombra,
pues: con que una vez me amanezca,
serán mis versos (no mi faz) la poesía.

DR. MGF.
GRAFFITTIS.