miércoles, 29 de abril de 2015

Y acabaron de andar por esas calles
por andares que nunca serían salida
recordando al final tantos detalles
recordando por amor, aquellos días.
Atravesaba el raíl los adoquines
y cada hora, o más, iba el tranvía
rompiendo el monótono discurso
del pasar del tiempo sin medida
Apenas se conocen, ni se miran,
han pasado tantas cosas tras los años
que los vientos de las fechas de la vida
ya no son ni serenos ni añorados.
Que aquel anhelar de adolescentes
se quedó en los ritos del pasado.
Ay, Alzheimer, Dios te tenga entre sus brazos
piensa él al encontrarsela de frente
un pequeño recuerdo de costado
que le hace olvidar hasta la muerte.
Ay, discursos de una vida derrotada
le hacen a ella contemplar, casi de lejos
al amigo, al poeta, a ese... nada
que aquel día una flor sacó del suelo.
Hoy no hay mas que calle abandonada
y un marido que la habló de darle el cielo
y el infierno que la tuvo acorralada
para ahora no saber lo que es el tiempo...
¿Quien pudiera ver tranvías hoy al paso
en la calle Fuencarral o en Hortaleza?
Hoy ya solo queda Alzheimer desatado
de vejez que atormenta en la cabeza.
Y acabar de andar por esas calles
en paseos que ya solo son porfías,
recordando al final tantos detalles
y añorando por amor aquellos días.
Que aquel anhelar de adolescentes
se quedo sin las paradas... del tranvía.
DR. MGF.
POEMAS PARA DESPEDIRSE, RECORDAR, OLVIDARSE, ENVEJECER... Y.... CANTAR.

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